Jorge Guillén (1893-1984)

Retrato de Carlos García Alix tomado de RTVE

Jorge Guillén Álvarez
PREMIO MIGUEL DE CERVANTES 1976

  LOS AMIGOS  
(Cántico, 1928-1950)
[Amistad]

Amigos. Nadie mas. El resto es selva.
¡Humanos, libres, lentamente ociosos!
Un amor que no jura ni promete
reunirá a unos hombres en el aire,
con el aire salvándose. Palabras
quieren, solo palabras y una orilla:
esos recodos verdes frente al verde
sereno, claro, general del río.
¡Cómo resbalaran sobre las horas
la vacación, el alma, los tesoros!

Recitado por Tomás Galindo

TÚ, TÚ, TÚ, MI INCESANTE
(Cántico, 1928-1950)
[Amor]

¡Tú, tú, tú, mi incesante
primavera profunda
mi río de verdor
agudo y aventura!

¡Tú, ventana a lo diáfano:
desenlace de aurora,
modelación del día:
mediodía en su rosa,

tranquilidad de lumbre:
siesta del horizonte,
lumbres en lucha y coro:
poniente contra noche,

constelación del campo,
fabulosa, precisa,
trémula hermosamente,
universal y mía!

¡Tú más aún: tú como
tú, sin palabras toda
singular, desnudez
única, tú, sola!

Recitado por Tomás Galindo

  AMOR DORMIDO  
 (Cántico, 1928-1950)
[Amor]

Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa
rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas así
la noche desvelada, bajo la luna presa?
Tu soñar me envolvía, soñado me sentí.

Tomado de Biblioteca en audios

  LA SANGRE AL RÍO  
(Clamor, 1957-1963)
[Guerra, protesta, horror]

Llegó la sangre al río.
Todos los ríos eran una sangre,
Y por las carreteras
De soleado polvo
—O de luna olivácea—
Corría en río sangre ya fangosa
Y en las alcantarillas invisibles
El sangriento caudal era humillado
Por las heces de todos.

Entre las sangres todos siempre juntos,
Juntos formaban una red de miedo.
También demacra el miedo al que asesina,
Y el aterrado rostro palidece,
Frente a la cal de la pared postrera,
Como el semblante de quien es tan puro
Que mata.

Encrespándose en viento el crimen sopla.
Lo sienten las espigas de los trigos,
Lo barruntan los pájaros,
No deja respirar al transeúnte
Ni al todavía oculto,
No hay pecho que no ahogue:
Blanco posible de posible bala.

Innúmeros, los muertos,
Crujen triunfantes odios
De los aún, aún supervivientes.
A través de las llamas
Se ven fulgir quimeras,
Y hacia un mortal vacío
Clamando van dolores tras dolores.
Convencidos, solemnes si son jueces
Según terror con cara de justicia,
En baraúnda de misión y crimen
Se arrojan muchos a la gran hoguera
Que aviva con tal saña el mismo viento,
Y arde por fin el viento bajo un humo
Sin sentido quizá para las nubes.
¿Sin sentido? Jamás.

No es absurdo jamás horror tan grave.
Por entre los vaivenes de sucesos
—Abnegados, sublimes, tenebrosos,
Feroces—
La crisis vocifera su palabra
De mentira o verdad,
Y su ruta va abriéndose la Historia,
Allí mayor, hacia el futuro ignoto,
Que aguardan la esperanza, la conciencia
De tantas, tantas vidas.

Tomado de Versos Silenciados

  FUERA DEL MUNDO  
(Final, 1981)
[Muerte]

Cuanto nosotros somos y tenemos
Forma un curso que va a su desenlace:
La pérdida total.
                           No es un fracaso.
Es el término justo de una Historia,
Historia sabiamente organizada.
Si naces, morirás. ¿De qué te quejas?
Sean los dioses, ellos, inmortales.

Natural que, por fin, decline y me consuma.
Haya muerte serena entre los míos.
Algún día —¿tal vez penosamente?—
Me moriré, tranquilo, sosegado.
No me despertaré por la mañana
Ni por la tarde. ¿Nunca?
¿Monstruo sin cuerpo yo?
                                          ¡Se cumpla el orden!

No te entristezca el muerto solitario.
En esa soledad no está, no existe.
Nadie en los cementerios.
¡Qué solas se quedan las tumbas!

Recitado por Santiago Miranda. Podcast tomado de poesi.as

Sello de Correos conmemorativo. Imagen tomada de la Diputación de Málaga


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No permitas que tus labios se conviertan en cicatriz y deja algún comentario.